Enfermera inglesa, nacida en Florencia el 12 de Mayo de 1820, de ahí el
nombre que le pusieron sus padres (aunque eran de origen británico).
Procedente de familia victoriana, creció en un ambiente donde la educación
era muy estricta. Realizó prácticas en los hospitales de Londres, Edimburgo
y kaiserswerth (Alemania),. En 1853 fue nombrada directora del Hospital para
Damas Inválidas de Londres.
Tras el estallido de la guerra de Crimea, en 1854 Nightingale, conmovida por
los informes sobre las deficientes condiciones sanitarias y la falta de
medios en el gran hospital de barracones de Üsküdar (hoy parte de Estambul,
Turquía), envió una carta al secretario de Guerra británico, ofreciendo de
forma voluntaria sus servicios en Crimea. Al mismo tiempo, y sin tener
conocimiento de esta iniciativa, el ministro de la Guerra propuso que
asumiera la dirección de todas las tareas de enfermería en el frente.
Nightingale emprendió viaje hacia Üsküdar acompañada de 38 enfermeras. Bajo
su supervisión se crearon departamentos de enfermería eficaces en Üsküdar y
más tarde en Balaklava, Crimea. Gracias a sus denodados e incansables
esfuerzos, la tasa de mortalidad entre los enfermos y los heridos se redujo
en gran medida.
Al
finalizar la guerra en 1860, con un fondo recolectado como tributo a sus
servicios, Nightingale fundó la Escuela y Hogar para Enfermeras Nightingale
en el Hospital St. Thomas de Londres. La inauguración de esta escuela marca
el inicio de la formación profesional en el campo de la enfermería.
Las contribuciones de Florence Nightingale a la evolución de la enfermería
como profesión fueron inestimables.
Antes de que emprendiera sus reformas, las enfermeras eran en gran medida
personal no cualificado que consideraba su trabajo una tarea servil; gracias
a sus esfuerzos, la enfermería pasó a ser considerada una profesión médica
con un elevado grado de formación e importantes responsabilidades
Recibió multitud de honores de gobiernos extranjeros y en 1907 se convirtió
en la primera mujer en recibir la Orden del Mérito.
Murió en Londres el 13 de agosto de 1910. Entre sus escritos destaca Notas
sobre enfermería: qué es y qué no es (1860), el primer libro de texto para
enfermeras, que fue traducido a multitud de idiomas. |