William Shakespeare, que no se asemeja a Inglaterra pero que representa a
Inglaterra, nació a principios de la primavera de 1564 en la modesta ciudad
mediterránea de Stratfordon Avon.
Su
padre, John, que fue concejal, traficaba en guantes, en cuero, en madera y
en trigo; la madre se llamaba Mary Arden. El poeta habría cursado durante
unos seis años Grammar School o escuela primaria, cuya materia básica era el
latín.
En
1587, Shakespeare fue a Londres. Ensayó diversos oficios y optó por el de
actor. Así, a manera del aún venidero Molière, conoció la práctica de la
escena antes de escribir para ella. Se alude y se maltrata a Shakespeare en
un folleto autobiográfico de Robert Greene, curiosamente titulado Un centavo
de cordura que me cuesta un millón de arrepentimiento. Revisó y corrigió
piezas dramáticas de otros. Fue amigo de Burbage, de Marlowe, de Greene, del
poeta y helenista Chapman y de Ben Jonson. Londres le dio lo que no podía
darle la provincia: el encendido diálogo hasta el alba, la polémica
literaria.
Un
contemporáneo refiere que en esos duelos del ingenio, Ben Jonson maniobraba
con la pesadez de un galeón español y Shakespeare con la agilidad de una
pequeña nave inglesa. Esas metáforas navales recuerdan que en 1588 la sombra
de la Armada Invencible cayó sobre Inglaterra. Shakespeare habrá sentido,
como todos, las ansiedades de la guerra y la exultación de la victoria. A
ellas alude en uno de los sonetos y en la comedia Gimbelino. Durante los
tumultos de la política, Shakespeare ejercía su profesión, discutía en las
tabernas, observaba, soñaba y escribía. Sus primeros dramas históricos datan
de 1591.
Se
habla, sin mayor certidumbre, de un no documentado viaje a Italia hacia
1594. En 1596, murió su hijo Hamnet; ese mismo año pidió al Colegio
Heráldico un blasón para su familia. En 1597 pudo adquirir propiedades en su
condado natal, pero siguió viviendo en Londres. Dos años después, inauguró
el Teatro del Globo, que debe su nombre a una imagen de Hércules cargando
con la esfera celeste. A partir de 1609 utilizó también el teatro cubierto
de Blackfriars, fundado por el padre de Richard Burbage. La representación
de la primera de 1as grandes tragedias, Hamlet. data de 1602; la de Marco
Antonio y Cleopatra, la última, de 1607.
En
1610, William Shakespeare retornó a su pueblo natal. Había cumplido uno de
sus muchos propósitos, lograr una fortuna. Las metáforas de carácter legal (When
to the Sessions of sweet silent thought / I summon up remembrance of things
past.) abundan curiosamente en su obra; hasta la fecha de su muerte
Shakespeare se dedicó a litigios con los vecinos. No se le ocurrió entregar
a la imprenta su vasta obra dispersa; De Quincey conjetura que para
Shakespeare, la representación teatral era la verdadera publicidad, no la
impresión de un texto. Poco antes de morir había hecho su testamento; se
habla de muebles y de inmuebles, pero no se menciona un solo libro.
Murió el 23 de abril de 1616, acaso el mismo día de su cumpleaños. Por esta
fecha murió Cervantes en Madrid; sin duda, ninguno de los dos oyó hablar del
otro. El idioma inglés era entonces un milagro secreto.
Nos agrada pensar que un hombre de genio fue incomprendido por su época;
Shakespeare, pese a los ulteriores esfuerzos de Victor Hugo, no cumplió con
ese requisito romántico. Murió próspero y respetado. |
|